mundo pastoril en imágenes III

Diciembre del año 2020. Finca La Carnicera. Navas de San Juan (Jaén). Ganadería brava de los herederos de Antonio Fernández. Trashumando a la población de La Carolina (Jaén). Proceden de Santiago-Pontones (Jaén).  Muestra de habilidad y conocimientos.     

Video contando ganado

  La trashumancia es algo más que conducir ganado. A lo largo de ella hay que realizar diversas faenas para las que se requiere pericia y conocimientos de los terrenos que se pisan, al tratar según que animales, así como las reacciones que estos pueden tener cuando se les somete a determinadas acciones. Una gran muestra de habilidad y conocimiento del ganado bravo es contarlos.

El vacuno en general se cuenta, al menos, dos veces al día; al comenzar la jornada y a la dormida. Es también frecuente hacerlo cuando se ha pasado un tramo conflictivo. En caso de faltar alguna res, uno o dos de los vaqueros acompañado por los bueyes y perros vuelve a por la despistada. Aquí es donde los bueyes juegan un gran papel. Conducir uno o dos de estos bravos, de manera aislada, es muy complicado. Sin embargo acosados por los perros buscan el abrigo o protección de los bueyes y su conducción hasta la manada es fácil. 

 Aquí aprovechando dos paredes de una alambrada, los vaqueros con su cuerpo forman la pared que falta y realizan un corral, dejando un hueco, la puerta, entre Manuel, que monta un caballo, y uno de los vaqueros. El equino permite ganar altura y visibilidad, de manera que puede contar las reses con facilidad.  La única defensa de estos profesionales es el porro y su pericia. Paso a paso se aproximan a los bravos reduciendo el espacio, lo que les obliga a salir por la puerta y poder cuantificarlos.