Carnes cultivadas
Articulo publicado en el diario Jaén el domingo 16 de julio de 2023 La filosofía de la sociedad progresista, nos está llevando al exterminio de todo lo considerado humano y natural . El progresismo, su misma palabra encierra el concepto, no es proteccionista, sino destructor. La erradicación del analfabetismo, sin duda algo buenísimo, tiene su contrapartida: la desaparición de la abundante y rica cultura rural de transmisión oral, acumulada durante siglos, y la demonización de ciertas costumbres, como la recolección y consumo de plantas y frutos silvestres: cerraja, hinojo, majuelo, bayas de enebro, cardillos, malva, collejas, diente de león, bellotas, ortigas… Las nuevas generaciones, para las que la ciudad y sus urbanitas son el progreso, arrastran una enorme incultura. Para ellos, todo es mercadeable. La presencia de estos vegetales en la dieta urbana es testimonial o nula, adquiriendo algunos de ellos en los herbolarios. El mundo rural “viejo” era reacio al uso del dinero c